Mariachiando

Pues la participacion del coro en el festival de Alamos llego a termino con bastantes felicitaciones y satisfacciones, aunque para mi estuvo cardiaca, pues al no contar con alguien que nos cuide a la retoña, La Maria y su servidor se ven en la obligacion de incluir en los viajes del coro a nuestra pequeña infanta. Pues resulta que la infanta se instalo con todo y costal de juguetes en un camerino aledaño al escenario, hasta ahi todo bien, hasta que el maestro pianista empezo con los acordes introducctorios del Aleluya de Haendel, que resulta ser la pieza favorita de la retoña, y mi sorpresa fue grande sobremanera cuando veo que la retoña sale bailando por detras del pianista en una mezcla de estilos de la Barbie Cascanueces con Lala de los teletubies, el sudor corrio a chorros por mi frente y me senti frenado para moverme pues este ha sido un caso en verdad inverosimil. Afortunadamente, el espectaculo danzistico de mi pequeña no fue apreciado por todos por que en verdad solo estuvo por detras del pianista y por la rapida intervencion de uno de los miembros del equipo organizador al que solo le hizo falta el baston largo para sacarla de sus sueños de estrellato.
Tendre que preguntarle a Fabrizio como fue la introduccion, con detalle, de Renata al Ballet.

Y por lo que respecta al mariachi, los conmino hermanos blogueros, para que cuando contraten un mariachi y sea de su generosidad invitarles algo, no solo les inviten alcohol, sino tambien algo comestible.
Entre los hechos curiosos en torno a los mariachis en las fiestas me toco una en la que ademas de gran cantidad de botellas de licor y barriles de cerveza, habia tambien cantidades industriales de carne, y como que despues de varias horas de tocar y cantar se despierta el apetito y mas viendo esas cantidades de carne asada, tripitas y costillas.
Le sirvo algo, si por favor una costillita, y a usted, un taquito de tripitas, y usted señor, pues uno de carnita.
Al cabo de unos minutos vuelve la señora y respectivamente trae una cerveza, un whisky y un tequila reposado.
Le comento a mi Maria que la gente cree en su imaginacion que los musicos son una especie de motores fuera de borda alos que es necesario meterles sendos litros de alcohol y jalarles una cuerda para que enciendan y empiecen a cantar.
Por lo pronto hay que seguir cantando y tomando sodita, aquellos que no pistiamos en la chamba, y aprendiendo muchas canciones pues parece infinito el repertorio del mariachi.

Y ya me voy por que tengo que estudiar.

See you latex.