Beautyfulville

Nací en esta ciudad y en ella he pasado toda mi vida, los últimos meses del año son muy frescos y agradables, pero ya empezando el año llega un “frillito” que aunque no llega al punto de congelación si es bastante agresivo o como dicen los viejos de por acá “es un friyo que camina y se mete en los huesos” a partir de semana santa las temperaturas empiezan a subir llegando incluso a los 49 grados, no queda mas que prender la refrigeración, o el cooler, en mayo y apagarla en octubre, y aunque se a otorgado al estado una tarifa preferencial los recibos no bajan de 1000 pesos.
El agua es otro de nuestros problemas, no hay simplemente, y es una de tantas promesas de campaña cada elección.
Hay también un serio problema de contaminación por polvo, de lejos se aprecia una extraña nube color violeta.
El problema del desempleo, pues aquí no es la excepción.
Es una gran ciudad pequeña con grandes problemas, y políticos de pequeñas mentes y cortos alcances.
Pero no se que pasa con este pequeño pedazo de tierra en medio del desierto que seduce al igual que la isla de Circe a quienes llegan a visitarla por una temporada.
Por una temporada vinieron aquí mis maestros, Marybel Ferrales y Jesús Li, excelentes cantantes de opera, excelentes maestros, con estudios en la Scala de Milán, buenísimas personas y los primeros cubanos que yo conocí.
Cuando recién arribaron a estas tierras del sol y de las choyas, venían como colaboración con la universidad para impartir un curso de verano para cantantes de los talleres de artes.
De eso hace ya 10 años, y de coaches para un verano, se convirtieron en grandes maestros para grandes cantantes para grandes obras. Fue un choque tremendo para muchos de nosotros toparnos con gentes que no sabían de la mediocridad y no caerían nunca en ella.
Algunos de nuestros compañeros, impulsados por los maestros, han salido del pedacito de tierra para buscar fortuna en sitios tan distantes como Italia, España, Boston, New York y muchos más.
Aquí han dejado una gran huella, han dejado cantantes, obras, proyectos, y también la vida. Jesús falleció hace 4 años en un trágico accidente que corto su vida. Tal vez no podía ser de otra manera para un hombre que siempre vivió con la pasión y la entrega en cada una de sus acciones.
La comunidad cubana es grande y al igual que esta hay otras tantas que se han dejado seducir por una ciudad que a pesar de todo es buena para vivir y educar a los hijos.
Ya me voy, hay quir a cantar.

Si iu latex